Elegir pediatra es una decisión difícil, para ponértelo más fácil y que puedas conocer mejor a Doctora Saldeño, a, os dejamos una entrevista con Yolanda:
Mis padres son médicos y desde pequeña he querido ser pediatra. Mi padre me llevaba a la maternidad a ver como los pediatras exploraban a los recién nacidos. Tenía “operados” a todos mis muñecos. 😉 Después tras la selectividad, mi única opción era MEDICINA, sabiendo que más tarde la especialidad sería PEDIATRÍA.
La primera vez que entré en una UCI- NEONATAL, lo supe. Los prematuros se convirtieron en mi «debilidad». Los bebes que nacen antes de tiempo, o los bebes que se ponen enfermos nada más nacer, llegan a este mundo indefensos y enfermos y es un “palo” enorme para la familia. Lo que iba a ser el día más feliz de sus vidas se convierte en el peor.
Lo bueno es que los neonatos son unos luchadores y por muchos obstáculos que la vida les ponga, con su fuerza y nuestra ayuda, la mayor parte de ellos salen adelante. Cuando nace un prematuro, pasan meses en el hospital y creas un vínculo muy especial con la familia. Para mí es increíble ver como un bebe de tan solo 700-900gr lucha por la vida y sale del hospital como un recién nacido normal. A modo personal, yo lo viví en primera persona con mi sobrina y ahijada que nació con 28 semanas de gestación, es un proceso muy duro pero enormemente gratificante. Para formarme en el tratamiento de los prematuros estuve dos años en el BC Children´s Hospital, en Vancouver Canadá, haciendo el fellow neonatal.
La pediatría neonatal abarca el primer mes de vida si nacen a término, si son prematuros, los meses que estén en el hospital hasta el alta.
En la consulta trato todos los niños, desde que nacen hasta los 15 años, aunque mi “debilidad” son los prematuros, que tienen un seguimiento especial, sobre todo el primer año de vida.
Me encantan los niños, trabajar con ellos es lo mejor, super reconfortante. Pasas la consulta y no parece un trabajo, me lo paso bien, disfruto con ellos, me rio. Voy viéndolos crecer y sintiendo que soy una parte muy importante en sus vidas.
Acompañando y siendo sincera. Si algo les parece "un mundo" pero no lo es, tiene solución y solo es algo pasajero, se lo hago ver así. Les explico detenidamente que tiene el niño y cuál es el camino a seguir. Lo mismo cuando es una mala noticia. Desde el cariño y la comprensión de lo que es recibir una mala noticia sobre tu hijo, lo hago siempre con sinceridad, sin ocultar información, explicando los diferentes caminos que hay y haciéndoles partícipes de cada paso que se da en el proceso.
Supongo que los papas notan que me fascina mi trabajo. En las opiniones todos ponen que soy muy cercana y muy cariñosa con los niños. La verdad que me encanta trabajar con los peques de la casa, lo disfruto muchísimo. Se me "cae la baba" con mis pacientes, viendo como crecen, como me quieren y lo contentos que vienen a la consulta.